domingo, 24 de enero de 2021

Envers des Aiguilles

Envers des Aiguilles

Una vez escalada la Hirondelle, en Vercors, decidimos subir a Chamonix, con esperanza de que la meteo mejorase y pudiésemos subir a Envers des Aiguilles, para hacer un stage de 3 días.


La zona de Envers, es una de las más concurridas por los escaladores que buscamos la "roca caliente" en los meses de verano en los Alpes. Cosas a tener en cuenta:
  • Como campo base tenemos el Refugio de Envers, aunque se puede vivaquear sin problema a los alrededores del refugio (que es lo que hicimos nostros).  De hecho, dejamos la tienda montada y no tuvimos ningún problema.
  • Del refugio a las vías, hay poca aproximación, por lo que merece la pena estar algunos días. 
  • El granito es muy bueno y adherente, y la escalada es predominante en fisuras. Los pasos de placa están equipados con parabolts, y suelen ser bastante difíciles...
  • Los crampones y el piolet son necesarios, tanto para el Mer de Glace, como para cruzar los neveros de acceso a pie de vía. 
  • Cerca del refugio, por el camino de aproximación, hay un torrente donde podremos abastecernos de agua. 
  • De material utilizamos: totem negro al naranja (repitiendo del azul al naranja) + un camalot del #3. Para la Piege repetimos el #3 y llevamos el 4, pero creo que no vale la pena subirlo para ponerlo en un largo... donde lo puedes poner ya es fácil, y a un metro llegas a un parabolt.
  • Para repetir las clásicas (las que hicimos nosotros), mejor madrugar, porque pueden haber colas...


Cuando llegamos a Chamonix, las nubes residuales de las tormentas de los días anteriores nos reciben.


 Mapa útil para ver la situación de las agujas.

Para acceder hay que coger el tren cremallera de Montenvers (34€ ida y vuelta por persona). Una vez llegas a la estación hay que coger la senda que en 10 minutos te lleva a las escaleras del Mer Glace. Al principio las escaleras impresionan, sobretodo por el peso que llevamos encima, aunque rápido te acostumbras y coges el ritmo rápido. 
Una vez en el Mer de Glace, nos ponemos los crampones y empezamos a subir cómodamente por el glaciar (cada día con menos hielo). Después de un rato, veremos a nuestra derecha una flecha grande amarilla, que es la que nos indica la subida a Envers. Hay que estar muy atento, para no saltársela.  Aquí nosotros nos liamos, ya que nos pusimos justo debajo de la flecha (como habíamos leído en un blog) y no encontramos la escaleras de subida. Después de dar muchas vueltas, encontramos las por fin las escaleras. Para encontrarlas a la primera, hay que localizar la flecha y pasarla unos 500m, y desde el glaciar veremos una marca amarilla justo al lado de las escaleras. 





Una vez en las escaleras toca subirlas, las primeras son muy verticales, después pierden verticalidad. Cuando se acaban, aún nos quedará un buen rato hasta llegar al refu... Leímos que la gente tardaba entre 2h y 2h y media... Yendo cargados y sin encontrar las escaleras a la primera nosotros tardamos algo más que eso. 



Paisaje alpino espectacular, cada vez más despejado.


Las agujas que escalaremos los siguientes días.


Y llegamos... cerca del refugio hay bastantes sitios donde poder acampar cómodamente. Los del refugio hacen la vista gorda, y se puede dejar la tienda montada durante el día. 

El primer día nos decidimos por la Marchand du Sable a la Tour Rouge, una de las grandes clásicas de la zona. Para acceder, hay que subir al collado que hay justo detrás del refugio y bajar a la otra vertiente. Una vez en el nevero en 10 minutos nos plantamos en el pie de vía. 


Aproximándonos a la Tour Rouge. 


En el primer largo, según la cantidad de nieve, puede ser un poco difícil despegar del suelo. Nosotros, por suerte, pudimos llegar bien al primer cordino, y los primeros parabolts, de los que hicimos A0, hasta llegar a la fisura, que es donde empieza el disfrute.  


L2, fisura horizontal muy bonita y cuando se acaba hacia arriba hasta una repisa. 


L3, uno de los más bonitos.  


L4, salida en placa, un paso cruzando el techito y después más fácil. 


L4, más plaquero que los anteriores. 


L5, el largo estrella. Salida de la reunión por la fisura de la derecha, hasta encontrar los parabolts que nos hacen dejar la fisura y pasar a la placa de la izquierda, bastante técnica. Fisura-bavaresa final de escándalo. 


L5, final del largo, bavaresa de película. 


L5.


L6, Salida de la reunión por la fisura y flanqueo técnico a la izquierda. Después remontar por una fisura hasta la reunión, debajo de un techito. 


L7, salida de la reunión, en una fisura-chimenea un poco rara, y después un diedro precioso y largo hasta la reunión en una repisa gigante.


L8, largo un poco discontinuo, pero bonito.


L10, largo muy bonito, salida plaquera donde hay que escalar entre chapas, y fisura final preciosa a proteger. 

La grimpada a la cima no la hicimos por miedo a que se nos enganchasen las cuerdas al rapelar. Rapelamos de aquí por la misma vía, sin nigún enganchón. 


Volviendo al campo base. 


Nuestra tienda camuflada entre bloques.


El refugio al atardecer. 

Para el día siguiente, dudábamos entre la Pedro Polar, o la Guy-Anne l'Insòlite. Al final nos decidimos por la Guy-Anne, otra de las clásicas y de las más repetidas, con el sello Piola. Del refugio, hay que ir en dirección al oeste, dejando el refugio a nuestra espalda, y en 20 minutos nos plantamos a pie de vía. La vía empieza con un segundo y tercer largo de película, de los que crean afición, dos largos de fisuras de escándalo de los que recuerdas por tiempo...
Una vez llegas a la R3, la vía pierde verticalidad y pasa a ser un poco más discontinua. Eso sí, la vía vale la pena y nos gustó mucho, en la parte superior hay varios largos interesantes que van enlazando placas de setas y fisuras muy bonitas. 


Topo Luichy, muy exacta, como siempre. 


L2, buenísimo, una fisura bavaresa de unos 35 metros, seguida de un paso técnico de placa muy interesante. 


L2, final del largo, ya fácil. 


L3, otro de los guapos, fisura oblicua de 6b también preciosa. Hay que confiar mucho en los pies, ya que son pequeñas adherencias. Largo sublime. 


Final del L3, muy bonito. 


Uno de los largos superiores, L10, se van intercalando cortos tramos de fisura muy buenos con pasos de placa con setas (equipados con parabolts).


Último largo ya desde la cima del Pointe del Pointe des Natillons


Rapeles por la misma vía, bastante cómodos, solo se nos enganchó una vez y lo pudimos solucionar rápido.


Pie de vía. 


Atardeceres con encanto. 

Para el último día, buscamos una opción corta para poder escalar por la mañana y que nos de tiempo para llegar al tren que nos bajará a Montenvers. Así que nos decidimos por la Piège, a la Tour Vete. La vía es cortita, rápida de escalar, y además, está cerquita del refugio (a unos 5 minutos). A nosotros nos gustó bastante, con un par de largos memorables, como el primero y el cuarto. 

El primer largo es una fisura de empotres de puño con un paso rabioso en la entrada, después se va ensanchando y acabas empotrando el antebrazo. Nosotros pusimos el #4 pero porque lo habíamos subido hasta allí... pero creo que es prescindible. Los dos #3 si que nos fueron bastante bien. 




L4, uno de los mejores, fisura a equipar de continuidad con un paso difícil entrando a la reunión, suerte que hay algún friend abandonado que ayuda...


    L5, diedro muy bonito, seguido de unos pasos desplomados muy fanáticos, con mucho canto. 


L6, plaquero, con fisurita final para llegar a la cima. Rapeles por la misma vía, al ser reuniones tan colgadas, si hay gente subiendo, suelen formarse atascos. 


Ya de vuelta, bajando al Mer de Glace. Bajamos contentos y enamorados de la zona, las tres vías que hicimos nos gustaron mucho y pasamos unos días geniales, escalando en un marco alpino sublime. Volveremos seguro!!

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